Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 12, 18-28

18 Pero no encontraron en aquellos lugares a Timoteo, que al no
lograr nada se había ido de allí, dejando con todo en determinado lugar una
fortísima guarnición.

19 Dositeo y Sosípatro, capitanes de Macabeo, en una incursión
mataron a los hombres que Timoteo había dejado en la fortaleza, más
de
10.000.

20 Macabeo distribuyó su ejército en cohortes, puso a aquellos dos a
su cabeza y se lanzó contra Timoteo que tenía consigo 20.000
infantes y

2.500 jinetes.

21 Al enterarse Timoteo de la llegada de Judas, mandó por delante las
mujeres, los niños y el resto de la impedimenta al sitio llamado
Carnión;
pues era un lugar inexpugnable y de acceso difícil, por la angostura
de
todos sus pasos.

22 En cuanto apareció, la primera, la cohorte de Judas, se apoderó de
los enemigos el miedo y el temor al manifestarse ente ellos Aquél que todo
lo ve, y se dieron a la fuga cada cual por su lado, de modo que
muchas
veces eran heridos por sus propios compañeros y atravesados por las puntas
de sus espadas.

23 Judas seguía tenazmente en su persecución, acuchillando a
aquellos criminales; llegó a matar hasta 30.000 hombres.

24 El mismo Timoteo cayó en manos de los hombres de Dositeo y
Sosípatro; les instaba con mucha palabrería que le dejaran ir salvo,
pues
alegaba tener en su poder a parientes entre los cuales había
hermanos de
muchos de ellos, de cuya vida nadie se cuidaría.

25 Cuando él garantizó, después de muchas palabras, la
determinación de restituirlos sanos y salvos, le dejaron libre con ánimo de
liberar a sus hermanos.

26 Habiéndose dirigido al Carnión y al Atargateion, Judas dio muerte
a 25.000 hombres.

27 Después de haber derrotado (y destruido) a estos enemigos, dirigió
una expedición contra la ciudad fuerte de Efrón, donde habitaba Lisanias,
con una multitud de toda estirpe. Jóvenes vigorosos, apostados ante
las
murallas, combatían con valor; en el interior había muchas reservas de
máquinas de guerra y proyectiles.


28 Después de haber invocado al Señor que aplasta con energía las
fuerzas de los enemigos, los judíos se apoderaron de la ciudad y abatieron
por tierra a unos 25.000 de los que estaban dentro.